Un día después de la muerte de Dore...
¿?1: ¡¡NO NO NO Y NO!! ¡ME NIEGO A CREER ESO!
¿?2: Silver, cálmate... Es solo una teoría...
Silver: ¡CIERRA EL PICO, CONEJA TRAIDORA!
Tails: Cuidado con lo que dices, Cream tiene razón, solo es una idea. No hemos dicho que sea real...
Silver: ¡QUE TE CALLES TU TAMBIÉN!
Amy: Traed a Nadie, ella sabe como calmarlo.
Cream: Ya voy yo...*le lanza una mirada asesina a Silver*
~Poco después~
Nadie: Hola, ¿me necesitáis?
Amy: Calma a esta fiera plateada, por favor. Os dejamos solos...*salen*
Nadie: Silver, ¿que te ocurre?
Silver: Pues, la verdad es que no creo que sea Victoria la que ha causado todos esos problemas y asesinatos...
Nadie:*acercándose un poco a Silver*¿La sigues queriendo?
Silver: Si. No. Es decir... No lo sé. Creo que si pero en verdad estoy más seguro de que no...
Nadie:*se acerca más*¿No sabes fijarte en tu alrededor, no?
Silver:*arquea una ceja*¿Que quieres decir?
Nadie:*se acerca y le susurra en la oreja*No te fijas en mi, ¿verdad?
Silver: ¿Co-como que en ti?
Nadie:*apoya su cabeza sobre Silver*Pues que yo...
Kimber:*entrando*Hola chicos, ¿que ta...Aaaaaaaaaah!*cierra los ojos*¿Saben dónde está Sonic?
Nadie:*ruborizada*En su cuarto, creo...
Kimber:*con los ojos cerrados*Vale, gracias.*va a salir pero se estrella contra la pared*¡Aouch!*sale del cuarto*
Silver: ¿Que ibas a decir, Nadie?
Nadie: Pues, que yo... te quiero...
Silver: ¿Tu... a mí?
Nadie: Si...
Silver:*besa a Nadie*
~Con Kimber~
La chica llamó a la puerta del cuarto de Sonic.
Sonic: ¿Quién es?
Kimber: Soy yo, Kimber.
Sonic: Pasa.
Kimber entró y al poco tiempo llamó otra persona.
Sonic:*resopla*¿Quién es?
Amy: Soy Amy, ¿puedo entrar?
Sonic: Adelante.
Kimber: Hola Amy.
Amy: ¿Que haces aquí?
Kimber: Quería contarle algo a Sonic y has llegado tu, mejor aún.
Sonic: ¿Que quieres contarnos Kimber?
Kimber: Primero, ¿no os preguntáis de dónde viene mi apellido?
Amy: Si, yo había pensado que era de Hedgehog y de Mongoose...
Sonic: Igual que Amy...
Kimber: La verdad, os habéis equivocado... En verdad proviene de Hedgehog y de... Rose. Lo que significa que vosotros dos sois... hermanos.
Sonic y Amy: ¿¡¿QUÉ DE QUÉ?!?
Kimber:*molesta*Que sois hermanos...
Amy: ¿¡He estado enamorada de mi hermano?!
Sonic: ¿¡Estabas enamorada de mi?!
Amy: ¿Ahora te das cuenta?¬¬
Sonic: Pues sí... -.-U
Amy:*le da una colleja*¡Erizo baka!
Sonic: Aouch...*se frota dónde Amy le ha pegado*
Una sombra verde y roja entró en la habitación por la ventana, haciendo caer trozos de cristal que emitieron un repiqueteo en el suelo. Corrieron a ver quién era y Amy y Sonic lanzaron un grito ahogado. Porque, debajo de los cristales y de la sangre, se encontraba una seedrian verde que se había desmayado por el golpe. La seedrian era Cosmo.
Victoria the hedgehog, joven eriza morada con un poder venenoso. Desde su infancia evita la gente para no herir a nadie... ¿Algún erizo podrá arreglar su corazón? Una historia con amores, desamores, dolor, tristeza, alguna que otra muerte, transformaciones...Una vida llena de obstáculos en la que hay que luchar para sobrevivir.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Capitulo 16: El regreso de... alguien especial (segunda parte)
La misma noche en la que ocurrió el incidente en la guarida de los seedrian...
Dos figuras van caminando lentamente, pasando bajo los tenues rayos de luz de las farolas. Los dos están nerviosos pero no notan lo que le pasa al otro: van ocupados pensando en como decírselo.
¿?1:*pensando*Yo creo que la quiero... No estoy seguro. Es amable y cuidadosa y... bueno, perfecta. Pero, hay algo que no va bien, algo extraño...
¿?2:*pensando*¿Lo quiero o no? No estoy completamente segura... Es decir si, pero... Desde que ocurrió lo de Cosmo, no es el mismo y... ¡Jolines! Me estoy enredando...
Ninguno de los dos se fijó en que había dos sombras siguiéndolos: la primera los seguía andando, vigilando los techos y cada movimiento raro. La otra era negra como la noche y saltaba sin perder de vista a la pareja. Finalmente, el zorrito y la coneja se pararon y la segunda sombra aprovechó: sacó una ballesta de flechas letales y apuntó al zorrito con ira y rabia. Cuando la soltó, una figura interceptó la flecha.
¿?3: Aaargh...
Cream: ¿Pero qué...?
Tails:*se apresura a sujetar al herido*¿Quién es?
Cream: No lo sé, pero sea lo que sea, te salvó.*señala a la sombra de la ballesta*
Tails:*mira a la sombra*¡¡Oye tú, da la cara si eres tan listo!!
¿?4: Ju ju ju... Prefiero daros una sorpresa... El chico va a morir en... digamos... unas tres horas. La flecha era... especial... Adiós, amigos y amigas.*hace una reverencia y desaparece en un remolino color azufre*
Cream: Tails, no pasa nada, pero tenemos que darnos prisa. Parece que está mal...
Haciendo caso a lo que dijo Cream, Tails cargó al chico que le salvó y se dirigieron a toda prisa al Rose's Castle. Acompañados por todo el equipo, le hicieron varios análisis y Tails se dio cuenta enseguida de lo que pasaba: la punta de la flecha se había clavado en una vena pero lo más grave era que el metal estaba empapado de veneno. Esto último se había infiltrado en la sangre fluyendo por todo el cuerpo. Ya era imposible salvarlo. Consiguieron despertarlo para que les explicase quién le había atacado, porqué y quién era él.
¿?1: Me llamo Dore, Dore The Wolf y formo parte de la S.A.D.
Sonic: ¿S.A.D?
Dore: Si, Sociedad Anti-Darks.
Cream: ¿Lo que os atacó era un... Dark?
Dore: Exacto, un Dark. Mejor dicho una Dark.
Silver: ¿Es una...
Nadie: ...chica?
Dore: Si, la Dark más peligrosa que he visto en mi vida. La llamamos ''La Serpiente''...
Amy: La Serpiente... Me suena de algo pero no me acuerdo...
Dore: Ha estado cometiendo asesinatos gigantescos y todos horribles. Cuando llegamos a la escena del crimen, todo es horrible. Lleno de sangre, los cuerpos destrozados...
Amy: ¡Lo tengo! La Serpiente cometió el A.B.M, ¿no?
Sally: ¿A.B.M?
Amy: Si, Asesinato del Bosque Muerto...
Dore: Asesinó a las cuidadoras de las plantas por eso cada vez los árboles y demás se vuelven negros y oscuros, se tuercen... Las flores se doblan y los pétalos se convierten en cenizas sopladas por el viento...
Kimber: ¡Que horror!
Silver: ¿Pero los S.A.D no...
Nadie: ...la habéis visto alguna vez?
Dore: Si.
Jade: ¿Como es?
Dore: Es... es...*le falta aire*es... es...
Tails: ¡Atrás todo el mundo!
Todos menos Dore:*obedecen*
El agente del S.A.D no aguantaba más: el aire no llegaba a sus pulmones, sus ojos miraban de un lado al otro enloquecidos, unos espasmos recorrían su cuerpo. Al final, cuando la Muerte se alzaba sobre el logró decir algo.
Dore: Tened... cuidado con la Dark... color veneno... de colmillos de plata... y poderes venenosos... Tened... cuidado...
Al terminar aquella frase, sus ojos se cerraron y suspiró para después morir. El silencio reinó sobre aquella sala. Las miradas se fueron posando sobre Silver. Todos, incluidos el erizo blanco plata, tenían una idea de quién era la Serpiente.
Dos figuras van caminando lentamente, pasando bajo los tenues rayos de luz de las farolas. Los dos están nerviosos pero no notan lo que le pasa al otro: van ocupados pensando en como decírselo.
¿?1:*pensando*Yo creo que la quiero... No estoy seguro. Es amable y cuidadosa y... bueno, perfecta. Pero, hay algo que no va bien, algo extraño...
¿?2:*pensando*¿Lo quiero o no? No estoy completamente segura... Es decir si, pero... Desde que ocurrió lo de Cosmo, no es el mismo y... ¡Jolines! Me estoy enredando...
Ninguno de los dos se fijó en que había dos sombras siguiéndolos: la primera los seguía andando, vigilando los techos y cada movimiento raro. La otra era negra como la noche y saltaba sin perder de vista a la pareja. Finalmente, el zorrito y la coneja se pararon y la segunda sombra aprovechó: sacó una ballesta de flechas letales y apuntó al zorrito con ira y rabia. Cuando la soltó, una figura interceptó la flecha.
¿?3: Aaargh...
Cream: ¿Pero qué...?
Tails:*se apresura a sujetar al herido*¿Quién es?
Cream: No lo sé, pero sea lo que sea, te salvó.*señala a la sombra de la ballesta*
Tails:*mira a la sombra*¡¡Oye tú, da la cara si eres tan listo!!
¿?4: Ju ju ju... Prefiero daros una sorpresa... El chico va a morir en... digamos... unas tres horas. La flecha era... especial... Adiós, amigos y amigas.*hace una reverencia y desaparece en un remolino color azufre*
Cream: Tails, no pasa nada, pero tenemos que darnos prisa. Parece que está mal...
Haciendo caso a lo que dijo Cream, Tails cargó al chico que le salvó y se dirigieron a toda prisa al Rose's Castle. Acompañados por todo el equipo, le hicieron varios análisis y Tails se dio cuenta enseguida de lo que pasaba: la punta de la flecha se había clavado en una vena pero lo más grave era que el metal estaba empapado de veneno. Esto último se había infiltrado en la sangre fluyendo por todo el cuerpo. Ya era imposible salvarlo. Consiguieron despertarlo para que les explicase quién le había atacado, porqué y quién era él.
¿?1: Me llamo Dore, Dore The Wolf y formo parte de la S.A.D.
Sonic: ¿S.A.D?
Dore: Si, Sociedad Anti-Darks.
Cream: ¿Lo que os atacó era un... Dark?
Dore: Exacto, un Dark. Mejor dicho una Dark.
Silver: ¿Es una...
Nadie: ...chica?
Dore: Si, la Dark más peligrosa que he visto en mi vida. La llamamos ''La Serpiente''...
Amy: La Serpiente... Me suena de algo pero no me acuerdo...
Dore: Ha estado cometiendo asesinatos gigantescos y todos horribles. Cuando llegamos a la escena del crimen, todo es horrible. Lleno de sangre, los cuerpos destrozados...
Amy: ¡Lo tengo! La Serpiente cometió el A.B.M, ¿no?
Sally: ¿A.B.M?
Amy: Si, Asesinato del Bosque Muerto...
Dore: Asesinó a las cuidadoras de las plantas por eso cada vez los árboles y demás se vuelven negros y oscuros, se tuercen... Las flores se doblan y los pétalos se convierten en cenizas sopladas por el viento...
Kimber: ¡Que horror!
Silver: ¿Pero los S.A.D no...
Nadie: ...la habéis visto alguna vez?
Dore: Si.
Jade: ¿Como es?
Dore: Es... es...*le falta aire*es... es...
Tails: ¡Atrás todo el mundo!
Todos menos Dore:*obedecen*
El agente del S.A.D no aguantaba más: el aire no llegaba a sus pulmones, sus ojos miraban de un lado al otro enloquecidos, unos espasmos recorrían su cuerpo. Al final, cuando la Muerte se alzaba sobre el logró decir algo.
Dore: Tened... cuidado con la Dark... color veneno... de colmillos de plata... y poderes venenosos... Tened... cuidado...
Al terminar aquella frase, sus ojos se cerraron y suspiró para después morir. El silencio reinó sobre aquella sala. Las miradas se fueron posando sobre Silver. Todos, incluidos el erizo blanco plata, tenían una idea de quién era la Serpiente.
martes, 2 de septiembre de 2014
Capitulo 16: El regreso de... alguien especial (primera parte)
Narra la escritora:
La noche se alzaba sobre las casas de la ciudad y el cielo se teñía de azabache mientras que tímidas estrellas iban marcando la negrura con dulces luces amarillentas. Todo iba en armonía con el mundo de los sueños salvo una cosa, un detalle casi sin importancia (o puede que no): una sombra negra como la propia noche con reflejos añiles pasó como una flecha delante de la luna. Aterrizó en el tejado de una de las innumerables casas. Se quedó un momento quieta, observando los alrededores con sus ojos carmesís iluminados por un brillo salvaje. Olfateó un poco y sonrió, dejando entrever dos colmillos largos y brillantes como cuchillas. Dio un salto majestuoso y aterrizó sobre otro tejado, bastante lejano al anterior. Se incorporó, cerró los ojos y juntó las manos como para rezar. Pero no era exactamente eso. Su figura se oscureció y desapareció...
La figura volvió a aparecer, muchos metros bajo la tierra. Respiró hondo: la magia siempre le quitaba su energía vital y tendrá que volver a la base para recuperarse. Pero ahora que estaba tan cerca de finalizar su plan no iba a echarse hacia atrás. Miró el cuarto en el que se encontraba: todo lleno de plantas, con cuatro camas. En ellas descansaban varios seedrian que habían dejado su estancia en la superficie para ocuparse de las plantas y bosques de aquella ciudad desde debajo de la tierra. Se acercó a la seedrian más mayor: tenía el pelo azul celeste con una flor blanca de la que salían dos lianas amarillas en el centro de la cabeza y llevaba una fina túnica blanca casi transparente con finas decoraciones doradas. La sombra se acercó a ella y la cogió por los hombros. Clavó sus ojos en los de la seedrian para leer su mente. Vio varias informaciones pero solo una fue necesaria: no es la que necesitaba. Abrió la boca y clavó sus afilados colmillos en el delicado cuello de la joven chica. Cuando cerró la mandíbula, la seedrian abrió los ojos y miró la sombra horrorizada. El cuerpo de la chica planta cayó pesadamente en el suelo con un ruido sordo. Quiso gritar pero solo se oyó el burbujeo de la sangre brotando de la garganta destrozaba. La figura oscura limpió sus colmillos con una lengua larga y afilada y se dirigió hacia las otras. Se fijó en la segunda seedrian: tenía el pelo de un verde como las hojas secas dos moños que eran los capullos de la flores cuando se van abriendo lentamente y llevaba otra túnica esta vez marrón y anaranjada. Repitió el mismo proceso que con la anterior, le leyó la mente. Rabiosa, la figura descubrió que esa tampoco era. La chica se despertó y abrió los ojos de terror al ver la escena: su hermana mayor tirada en el suelo y su asesino no le había cerrado los ojos sino que los había dejado abiertos dejando entrever dos ojos en blanco con leves venas rojizas. Y la culpable la sujetaba de tal manera que no podía escapar aunque lo intentase. La sombra levantó una mano y, como si fuera un gato, sacó unas garras plateadas. Con un golpe brusco y seco, desgarró el cuello de la víctima sin dejarle tiempo de reaccionar. El cuerpo inerte fue catapultado por el golpe contra una pared y se oyó un ruido horrible, como el crujido cuando pisas unas ramas secas. Aunque no eran ramas secas de donde provenía el ruido, sino que era de las costillas del cadáver. Se giró hacia las dos últimas seedrians y se decidió por una seedrian verde con dos moños de capullos de rosas rojas. Le leyó también la mente y soltó un especie de ronroneo típico de un gato. Aquel ruido despertó a la última seedrian que salió de un salto de la cama, pegándose a la pared. La sombra depositó a la chica verde en el suelo.
¿?: Escucha mi canción, dulce corazón.
Deberás obedecer, y tu alma deberé ennegrecer.
Entre mis enemigos te ocultarás, y sus puntos débiles descubrirás.
Pero nadie recordará, y a los testigos buscarás.
¡Para poderlos eliminar!
La chica abrió los ojos. Había sangre por todo el suelo y su hermana mayor se encontraba mirándola fijamente. Esbozó una sonrisa que se apagó cuando su hermanita alargó una mano hacia su cuello y apretó con todas sus fuerzas. La seedrian más mayor gimió, intentando inútilmente deshacerse de las manos que le impedían respirar. La seedrian verde solo soltó cuando estuvo segura del destino de su hermana. Miró sus manos ensangrentadas y no supo que decir. Un espasmo recorrió todo su cuerpo y unos recuerdos la invadieron: un zorrito amarillo la llevaba a un lugar mágico, un gran encina anciano rodeado de libélulas. Apretó los puños y juró gritando que obedecería a las ordenes de su superior. Lo juraba por encima de su cadáver.
CONTINUARÁ...
La noche se alzaba sobre las casas de la ciudad y el cielo se teñía de azabache mientras que tímidas estrellas iban marcando la negrura con dulces luces amarillentas. Todo iba en armonía con el mundo de los sueños salvo una cosa, un detalle casi sin importancia (o puede que no): una sombra negra como la propia noche con reflejos añiles pasó como una flecha delante de la luna. Aterrizó en el tejado de una de las innumerables casas. Se quedó un momento quieta, observando los alrededores con sus ojos carmesís iluminados por un brillo salvaje. Olfateó un poco y sonrió, dejando entrever dos colmillos largos y brillantes como cuchillas. Dio un salto majestuoso y aterrizó sobre otro tejado, bastante lejano al anterior. Se incorporó, cerró los ojos y juntó las manos como para rezar. Pero no era exactamente eso. Su figura se oscureció y desapareció...
La figura volvió a aparecer, muchos metros bajo la tierra. Respiró hondo: la magia siempre le quitaba su energía vital y tendrá que volver a la base para recuperarse. Pero ahora que estaba tan cerca de finalizar su plan no iba a echarse hacia atrás. Miró el cuarto en el que se encontraba: todo lleno de plantas, con cuatro camas. En ellas descansaban varios seedrian que habían dejado su estancia en la superficie para ocuparse de las plantas y bosques de aquella ciudad desde debajo de la tierra. Se acercó a la seedrian más mayor: tenía el pelo azul celeste con una flor blanca de la que salían dos lianas amarillas en el centro de la cabeza y llevaba una fina túnica blanca casi transparente con finas decoraciones doradas. La sombra se acercó a ella y la cogió por los hombros. Clavó sus ojos en los de la seedrian para leer su mente. Vio varias informaciones pero solo una fue necesaria: no es la que necesitaba. Abrió la boca y clavó sus afilados colmillos en el delicado cuello de la joven chica. Cuando cerró la mandíbula, la seedrian abrió los ojos y miró la sombra horrorizada. El cuerpo de la chica planta cayó pesadamente en el suelo con un ruido sordo. Quiso gritar pero solo se oyó el burbujeo de la sangre brotando de la garganta destrozaba. La figura oscura limpió sus colmillos con una lengua larga y afilada y se dirigió hacia las otras. Se fijó en la segunda seedrian: tenía el pelo de un verde como las hojas secas dos moños que eran los capullos de la flores cuando se van abriendo lentamente y llevaba otra túnica esta vez marrón y anaranjada. Repitió el mismo proceso que con la anterior, le leyó la mente. Rabiosa, la figura descubrió que esa tampoco era. La chica se despertó y abrió los ojos de terror al ver la escena: su hermana mayor tirada en el suelo y su asesino no le había cerrado los ojos sino que los había dejado abiertos dejando entrever dos ojos en blanco con leves venas rojizas. Y la culpable la sujetaba de tal manera que no podía escapar aunque lo intentase. La sombra levantó una mano y, como si fuera un gato, sacó unas garras plateadas. Con un golpe brusco y seco, desgarró el cuello de la víctima sin dejarle tiempo de reaccionar. El cuerpo inerte fue catapultado por el golpe contra una pared y se oyó un ruido horrible, como el crujido cuando pisas unas ramas secas. Aunque no eran ramas secas de donde provenía el ruido, sino que era de las costillas del cadáver. Se giró hacia las dos últimas seedrians y se decidió por una seedrian verde con dos moños de capullos de rosas rojas. Le leyó también la mente y soltó un especie de ronroneo típico de un gato. Aquel ruido despertó a la última seedrian que salió de un salto de la cama, pegándose a la pared. La sombra depositó a la chica verde en el suelo.
¿?: Escucha mi canción, dulce corazón.
Deberás obedecer, y tu alma deberé ennegrecer.
Entre mis enemigos te ocultarás, y sus puntos débiles descubrirás.
Pero nadie recordará, y a los testigos buscarás.
¡Para poderlos eliminar!
La chica abrió los ojos. Había sangre por todo el suelo y su hermana mayor se encontraba mirándola fijamente. Esbozó una sonrisa que se apagó cuando su hermanita alargó una mano hacia su cuello y apretó con todas sus fuerzas. La seedrian más mayor gimió, intentando inútilmente deshacerse de las manos que le impedían respirar. La seedrian verde solo soltó cuando estuvo segura del destino de su hermana. Miró sus manos ensangrentadas y no supo que decir. Un espasmo recorrió todo su cuerpo y unos recuerdos la invadieron: un zorrito amarillo la llevaba a un lugar mágico, un gran encina anciano rodeado de libélulas. Apretó los puños y juró gritando que obedecería a las ordenes de su superior. Lo juraba por encima de su cadáver.
CONTINUARÁ...
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